Caminabas a mi lado. Sonreías. Intentaba comprender el motivo por el cual lo hacías. Todo a nuestro alrededor no era mas que polvo. Sombras. Destrucción.
Poco después comprendí que aquella sonrisa cálida, era tan sólo el reflejo de una época en la que tu y yo habíamos sido felices. El mundo estaba roto. Yo caminaba sola y tú eras tan sólo un recuerdo.